Por dispareunia o coito doloroso se entiende como la aparición de dolor durante el coito o posteriormente.
Los síntomas pueden ir desde sensaciones de ardor o quemadura, hasta contracción o dolor cortante. La localización puede ser diversa: en la parte externa de la vagina, en la parte interna (dispareunia superficial) o en la región pélvica y el abdomen (dispareunia profunda).
Aunque por lo general se considera la dispareunia como un trastorno típico de la mujer, también puede producirse en el hombre aunque la frecuencia de aparición en este es muy baja.
En la mujer, la frecuencia de la aparición del coito doloroso es muy variada; en algunos casos puede presentarse en todos los intentos de coito, en contadas ocasiones, o sólo con determinadas posturas.
Si bien es cierto, que una mayoría de mujeres han experimentado alguna vez dolor durante una relación sexual, se debe entender la dispaurenia como una condición crónica, es decir aparece con una relativa frecuencia y durante amplios periodos de tiempo.
Las causas que pueden conducir a la dispaurenia son fundamentalmente de dos tipos:
1. Causas orgánicas: como serían los trastornos del aparato genital femenino, infecciones vaginales, enfermedades de la uretra y pelvis, cicatrices, una escasa lubricación vaginal, ciertos espermicidas o jabones de uso en la higiene íntima, ciertos preservativos y las introducciones demasiado profundas o empujes violentos que compriman los órganos internos.
2. Causas psicológicas: los motivos de aparición de la dispaurenia pueden ser debido a una educación sexual inadecuada o una mala información, la ansiedad, la falta de excitación sexual, temores o miedos intensos asociados al coito debido a experiencias traumáticas anteriores e incluso un tiempo insuficiente dedicado a la excitación que impida una adecuada lubricación vaginal.
Continuará…
Los síntomas pueden ir desde sensaciones de ardor o quemadura, hasta contracción o dolor cortante. La localización puede ser diversa: en la parte externa de la vagina, en la parte interna (dispareunia superficial) o en la región pélvica y el abdomen (dispareunia profunda).
Aunque por lo general se considera la dispareunia como un trastorno típico de la mujer, también puede producirse en el hombre aunque la frecuencia de aparición en este es muy baja.
En la mujer, la frecuencia de la aparición del coito doloroso es muy variada; en algunos casos puede presentarse en todos los intentos de coito, en contadas ocasiones, o sólo con determinadas posturas.
Si bien es cierto, que una mayoría de mujeres han experimentado alguna vez dolor durante una relación sexual, se debe entender la dispaurenia como una condición crónica, es decir aparece con una relativa frecuencia y durante amplios periodos de tiempo.
Las causas que pueden conducir a la dispaurenia son fundamentalmente de dos tipos:
1. Causas orgánicas: como serían los trastornos del aparato genital femenino, infecciones vaginales, enfermedades de la uretra y pelvis, cicatrices, una escasa lubricación vaginal, ciertos espermicidas o jabones de uso en la higiene íntima, ciertos preservativos y las introducciones demasiado profundas o empujes violentos que compriman los órganos internos.
2. Causas psicológicas: los motivos de aparición de la dispaurenia pueden ser debido a una educación sexual inadecuada o una mala información, la ansiedad, la falta de excitación sexual, temores o miedos intensos asociados al coito debido a experiencias traumáticas anteriores e incluso un tiempo insuficiente dedicado a la excitación que impida una adecuada lubricación vaginal.
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