SESIONES: Dominio y sumision (8): Dolor II

El dolor puede valer de excusa y abrir un camino de salida para las emociones que son demasiado fuertes y aterradoras para soltarlas en otro contexto.

El dolor en el SM no significa el dolor de siempre. El que nos pisen un pie nos duele como a cualquiera. Los estímulos son elegidos cuidadosamente para que sientan bien y tolerables. Comienza despacio con cualquier estímulo y vete subiendo gradualmente, de manera que te familiarices con las sensaciones que vas experimentando.

Muchas sesiones de dolor comienzan con una parte de calentamiento, como un flogging sensual, para darle al cuerpo algunos estímulos y tiempo para subir las endorfinas, que lleva aproximadamente 20 minutos. Lxs sumisxs experimentados pueden conseguir el "subidón" más rápido. Puedes decir que has calentado cuando un azote que dolió mucho hace cinco minutos no te duele ahora lo suficiente.

Recuerda que al cambiar tu percepción del dolor, puedes perder tu manera normal de saber cuando tu cuerpo está siendo dañado. La persona dominante debe vigilar de cerca la seguridad fisica, porque puede que tú no seas capaz.

Cuando llegas a un punto en que quieres que las cosas duelan más, estás preparadx para una estimulación realmente intensa. Es el momento para que tu dom saque el gato que más daño hace, las cañas más duras y las fustas. Una estimulación excelente para "viciosxs del dolor" (pain sluts) es un dolor muy intenso y breve, seguido de un tiempo para recuperarse, en el que la persona dominada puede notar el subidón de endorfinas: muchxs sumisxs primero gritan y después les da la risa... Especialmente nos gusta la caña para eso.

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Fuente: Extractos traducidos de "The New Bottoming Book". Pags. 117-118. © 2001 Dossie Easton y Janet W. Hardy, "The New Bottoming Book". Greenery Press. NO está traducido todo el texto, sino algunas partes. Para tener toda la información recomendamos, si se sabe inglés, adquirir el libro vía internet