LA PERVERSIÓN EN EL SIGLO XIX
El 26 de junio de 1995 se exponía por primera vez, en el Musée d'Orsay de París, L'origine du monde (El origen del mundo), una tela de Gustave Courbet pintada entre 1865 y 1866 y que llevaba 130 años oculta, sólo accesible a la mirada de sus sucesivos compradores. Durante mucho tiempo no sólo no había existido imagen pública del cuadro, sino que también había permanecido sin nombre, sin título, víctima de esa misma pudibundez que impide llamarle sexo al sexo y que impulsa a la invención de mil y un nombres, elusivos, poéticos o procaces, para referirse a la cosa.
¿Pero quién es Gustave Courbert?
Gustave Courbet es el máximo representante del Realismo francés. Nació en Ornans en 1819, estudió en Besançon y luego en París (1840). Courbet participó abiertamente en la Revolución de 1848, ganándose la reputación de revolucionario peligroso, tanto por su actitud como por su pintura. Siempre rechazó la idealización del arte, proclamando que sólo el Realismo era genuinamente democrático, debiéndose tomar como modelos a los campesinos y trabajadores.
En 1855 expuso algunas de sus obras en el Palacio de las Artes de la Exposición Universal de París, pero al ver el rechazo del jurado hacia algunos de sus cuadros decidió inaugurar una exposición individual ubicada en las proximidades del campo de Marte, a la que bautizó con el nombre de "Pabellón del Realismo"
Tuvo fama de arrogante y efectista; afirmaba que «si dejo de escandalizar, dejo de existir». Algunos le achacaban que provocaba escándalos sólo para entretener a las clases biempensantes y que, en realidad, su arte se mantenía fiel a cierta exquisitez formal.
En un primer momento, pinta paisajes y retratos, con algunos rasgos románticos. Pero a partir de 1849 es decididamente realista. Courbet es de hecho el «fundador» del realismo y se le atribuye la invención de dicho término.
Escoge temas y personajes de la realidad cotidiana, sin caer en el «pintoresquismo» o «folclorismo» decorativo. Su técnica es rigurosa con el pincel, con el pincel plano y con la espátula, pero su mayor innovación es la elección de temas costumbristas como motivos dignos de los grandes formatos, que hasta entonces se reservaban a «temas elevados»: religiosos, históricos, mitológicos y retratos de las clases altas. Reivindicaba la honestidad y capacidad de sacrificio del proletariado y afirmaba que el arte debía plasmar la realidad.
Entre los cuadros polémicos del artista caben destacar: El origen del mundo, El sueño y Cortesanas al borde del Sena.
La trayectoria de L'origine du monde (El origen del mundo).
Continuará…
Fuentes: 1. http://es.wikipedia.org/wiki/Courbet
2. Octavi Martí en El País Semanal.
2 comentarios:
Conozco la obra, y hace no mucho me enteré de las peripecias de la misma.
La verdad es una obra con mucha fuerza, y que sin dudas provoca por el hecho de que la genitalidad femenina no es demasiado representada (no de esa forma al menos) en el arte.
Saludos
El martes que viene comentaré la historia de esta obra. Cómo ha ido pasando de mano en mano y nunca ha sido expuesta al público hasta hace unos añitos.
Publicar un comentario