Cuando haces rituales corporales, es imperativo el tener un objetivo en mente. Estas prácticas son demasiado potentes para hacerlas únicamente para "tener un subidón" sin ningún propósito ni dirección. Los objetivos puede ser el celebrar una nueva etapa en la vida, para dar gracias, buscando superar algo, conectar con dioses, ancestros o guías espirituales, o buscando una visión. Un buen objetivo es buscar conexión con lo divino.
Los estados de trance y éxtasis son experienciales: son lo que tú sientes. No tienen causa, y no hay que entender nada, no hay porqués. Es una experiencia holística, así que se te recomienda que te cierres la boca y escuches, o como la bendición que solíamos decirnos en los años sesenta: "Que el niño Jesús te cierre la boca y abra tu mente". Como sucede en todas las formas de BDSM, cuando te crees lo suficiente el juego al que estás jugando , se convierte en real.
En el estado de trascendencia tenemos una consciencia más amplia, lo que lo hace un buen momento para permitir que aparezcan nuevas verdades. Es un tiempo de suspense, un momento para dejar ir tu consciencia de ti mismx, para liberarte de ti mismx, llevadxs por la divinidad sin piedad.
Podemos curarnos, cambiar y crecer con el SM y los rituales. Creemos que las antiguas heridas pueden a veces curarse yendo a través de ellas, como si fueran una parte de nosotrxs a la que sólo se puede acceder por esas dolorosas aberturas.
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Fuente: Extractos traducidos de "The New Bottoming Book". Pags. 39 y 40. © 2001 Dossie Easton y Janet W. Hardy, "The New Bottoming Book". Greenery Press. NO está traducido todo el texto, sino algunas partes. Para tener toda la información recomendamos, si se sabe inglés, adquirir el libro vía internet
Fuente imagen: Flickr Creative Commons
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1 comentario:
Curioso... Escribí algo con un título parecido diez días antes de que publicaras esto... (es que el blogger es el "políticamente correcto"...)
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